Vegetarian Fast Food Restaurants In Tijuana Near Me

Crystal Corral: Hay veces que el personal me ha dado incompleta la orden, pero su atención es muy buena, por eso sigo regresando 😆Solo recomiendo checar su orden antes de irse...Accesibilidad en silla de ruedas: Si hay acceso 👌🏻

KP: también estaba bien.Recomiendo los jugos ya que eran muy frescos y refrescantes.¡El servicio fue bueno! A pesar de no saber español, señalar y decir frases sencillas nos funcionó.

Raul Rubio: La mejor hamburguesa vegana que he probado👌🏻

Flower Anidem: Un lugar para convivir con tu fam.muy agradable y comer muy agustoEstacionamiento: Muy amable el personal valet parkingAdecuado para niños: Claro que siAccesibilidad en silla de ruedas: Claro que si

Rich Friedell: Título: "Los miserables inodoros de Taco Bell: un descenso a la miseria sanitaria"Prepárese para un descenso a las profundidades de la repulsión mientras nos adentramos en el foso pútrido que son los baños de Taco Bell en México. Estas asquerosas instalaciones son un testimonio del abandono y el desprecio por la higiene básica, hundiendo a los clientes en un reino de inmundicia y desesperación que desafía todo sentido de decencia.Al cruzar el umbral, uno es inmediatamente asaltado por un olor nocivo que flota en el aire como una niebla tóxica. Es una mezcla nauseabunda de orina rancia, aguas residuales rancias y un leve indicio de muerte que persiste en las sombras. El mero acto de respirar se convierte en una tarea hercúlea, como si el mismo aire conspirara para ahogar la vida de tus pulmones.Los suelos son un campo minado de suciedad y detritos, pegajosos y con sustancias que es mejor no mencionar. Cada paso es una apuesta, mientras navegas a través de charcos de líquido turbio y manchas de lodo no identificado. Los azulejos, alguna vez blancos pero ahora manchados con los pecados de innumerables clientes, chapotean bajo tus pies como sacados de una pesadilla.Las paredes son un lienzo de degradación, adornadas con graffitis y salpicadas de fluidos corporales en una grotesca parodia del arte moderno. Mensajes obscenos y dibujos toscos cubren cada centímetro de espacio disponible, un testimonio de la depravación de quienes han pasado por estos pasillos malditos.Y luego están los baños, el corazón asqueroso de esta cámara de los horrores. Están atascados con excrementos y desechos desechados, y sus cuencos rebosan de un guiso nocivo de inmundicia humana. Las moscas pululan a su alrededor en un frenesí frenético, atraídas por la promesa de sustento en medio del lodo y el lodo.Pero quizás el aspecto más espantoso de todo sea el fregadero. Gotea una baba viscosa que rezuma del grifo como la sangre de alguna bestia antigua, cuyo color y consistencia desafían toda razón y lógica. Intentar lavarse las manos con este brebaje repugnante es un ejercicio inútil, ya que la suciedad se adhiere a la piel como un espíritu malévolo.En conclusión, los baños de Taco Bell en México no son sólo insalubres; son una plaga para el concepto mismo de limpieza, un asqueroso pozo de desesperación que debe evitarse a toda costa. Entrar en estas cámaras malditas es cortejar la enfermedad y la locura, un destino que ninguna persona en su sano juicio aceptaría voluntariamente. Mantente alejado, querido viajero, y ahórrate el tormento que te espera en tu interior.